lunes, 20 de junio de 2011

miércoles, 15 de junio de 2011

La película del año, obra maestra, fabulosa, deslumbrante, increíble


















Ya sabemos cómo se las gastan algunos factótums en este negocio del cine. Debido a que la mayoría de las películas que se hacen actualmente son pura basura, deben gastar millones de dólares en una campaña de publicidad asombrosa para que al menos se pueda recuperar lo que ha costado la película. Con esta estrategia no sólo recuperan la inversión sino que ganan cientos de millones de dólares de recaudación en los cines; a modo de ejemplo de películas súper-taquilleras actuales podríamos citar bazofias inmundas como Piratas del Caribe, Los viajes de Gulliver, Tron Legacy, Harry Potter y otras muchas que serían capaces de hacer vomitar a una cabra si las cabras vieran películas.

La verdad y la realidad no importa. Todas las películas deben presentarse como "obra maestra", "la película del año" (éste es el que me hace más gracia, cada año debe haber unas 30-40 películas del año), "fabulosa", "¡increíble!", y todo lo que se le pueda ocurrir al equipo de márketing de turno.

Como ejemplo tenemos el cartel de arriba, de una película que quizá no sea mala, puesto que el tal Jeunet no suele hacer malas películas, más bien al contrario, pero el cartel de propaganda resulta excesivo a todas luces. La frase que más me ha llamado la atención es "¡Increíble! Cada fotograma es una obra maestra". Dudo mucho que exista alguna película en toda la historia del cine a la que se le pueda aplicar dicha frase, y mucho menos a ésta. Es más, creo realmente imposible que nadie pueda hacer una película en la que cada fotograma sea una obra maestra. Con estas frases tan exageradas de propaganda lo único que se consigue es hacer un ridículo espantoso.

De la estafa del 3D ya me ocuparé próximamente, si tengo tiempo y ganas.