El Doctor no lo ve nada claro.
Sin embargo, Emmerich tiene otros planes. Confabulado con un detective privado, Bob Brannom, pretende quedarse con el botín sin entregar ni un céntimo al Doctor y a sus amigos, posiblemente para fugarse a algún país tropical con su amante Angela (Marilyn Monroe, en una breve pero electrizante aparición). Emmerich intenta embaucar al Doctor solicitando que espere unos días para poder reunir el dinero, pero ante la negativa de éste de esperar Bob decide entrar en acción y obliga a punta de pistola al Doctor a entregarle el maletín. Al tiempo que el Doctor le lanza el maletín, Dix le dispara, matando al detective privado, pero resultando también herido de bala por el recientemente finado.
No es de extrañar que Emmerich pretenda fugarse con la esplendorosa Angela (Marilyn Monroe).
Una vez puestas las cartas sobre la mesa, y dado que Emmerich no dispone del dinero, conviene con el Doctor para que aquél se ponga en contacto con la aseguradora con el objeto de que recompre las joyas por un 25% de su valor. Mientras, el Doctor y Dix permanecerán escondidos con las piedras a cuestas.
Dix no está muy contento con el desenlace del atraco.
Mientras tanto, la policía investiga el atraco. El teniente Ditrich sabe que Cobby está implicado, por lo que le insta a que 'cante', dado que el Comisario echa humo. Cobby se resiste a cantar, pero al final es convencido por Ditrich con unos guantazos.
Ditrich, intentando convencer a Cobby de que se entregue.
A partir de este instante, los acontecimientos se precipitan. El herido Ciavelli fallece a causa del disparo del vigilante. Cobby confiesa y delata a sus compinches. La policía se presenta en casa de Emmerich para detenerle y éste se pega un tiro en la cabeza. Conscientes de que ya no podrán vender las piedras, el Doctor y Dix deciden salir de su escondite. La herida de Dix le hace sangrar pero no puede acudir a un matasanos. Deciden ir a casa de Doll, una amiga de Dix.
La policía se presenta en casa de Emmerich para detenerle. A éste no le hace ninguna gracia, por lo que termina pegándose un tiro.
Una vez allí, el Doctor decide huir lo más lejos posible, llevándose consigo las piedras, ya que Dix renuncia a su parte. Una vez repuestos, el Doctor emprende su camino cogiendo un taxi y Dix, ya en estado grave debido a la pérdida de sangre, decide volver al lugar donde pasó su niñez.
El Doctor y Dix en casa de Doll, preparando la huida
A Doll le gustan las joyas.
CONTINUA Y FINALIZA EN LA PARTE 3.
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